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Mar

2022

Efectivamente, el cambio comienza por nosotros. La forma cómo miramos la realidad modela nuestra actuación y puede ser el inicio de lo que extendidamente conocemos como visión positiva. Mira para arriba, y también para abajo.

Por Mariela García Rojas. 28 marzo, 2022. Publicado en Gestión, el 26 de marzo de 2022.

 

Muchos hemos crecido convencidos de aquello de no news, good news. Pasa que ya no es posible el off de record; todo se sabe, más temprano que tarde, de fuente fidedigna o no.

Los primeros meses del año, nos llevan a desterrar los malos augurios y aferrarnos a los buenos. Me enfocaré en la mención de recientes hechos, ocurridos en el marco de las fiestas navideñas. Los reencuentros on life con los amigos fueron ocasiones privilegiadas. Lo bueno de la vida está al alcance, suele ser intangible y no cuesta. Como muchos, recibimos, con singular alegría, tarjetas de Navidad -de lejos y de cerca-; tenían dos características en común, un contenido amable y cariñoso; y, en su gran mayoría eran recicladas. Complace comprobar cómo ha calado la conciencia por el cuidado de las personas y de los recursos.

Nacieron, María Fe en Lima, y María Paz en Piura, recordándonos el significado de la ternura y la esperanza como aristas del valor de la vida.

Más buenas noticias. Dos jóvenes, él es hijo de buenos amigos de mi familia, se comprometieron en Madrid, el Día de la Familia frente a la Iglesia de Toledo, y han elegido el 13 de mayo como fecha de bodas. Cuando se ama, todo cuenta y cobra verdadero sentido. Otra decisión valiente es la de una querida colega que apuesta también por el matrimonio. La irreparable pérdida de un miembro de su familia ha hallado en esta decisión, esperanza y consuelo, llenando el vacío y el dolor con acrecentada fortaleza.

En la acera profesional, una significativa tasa de trabajadores y de empresas han descubierto las bondades del teletrabajo e implementan formatos híbridos para el retorno a la nueva normalidad laboral, una que no rompa la vida de las personas ni de las familias.

En materia de salud, el mundo entero celebraba en octubre pasado la autorización de la OMS para que la vacuna RTS,S contra la malaria se use entre los niños de África y de otras regiones con transmisión moderada a alta. Además, gracias a las vacunas desarrolladas para combatir el coronavirus, la ómicron no ocasiona los niveles de letalidad de las cepas anteriores; los laboratorios siguen lanzando alternativas orales contra el virus. Lo que viven las familias para superar tantos eventos a propósito de la pandemia edifica a quienes conocen la inmensa riqueza humana detrás de sus historias.

En la arena política y económica, superando ideologías, más mujeres participan y aportan su genio y talento. Hechos, no palabras. Se sigue enarbolando la meritocracia como aspecto determinante para la inclusión profesional en aras del desarrollo y el bienestar.

La economía peruana se aferra a crecer con niveles que, sin ser los esperados ni deseables, dan cuenta de la pujanza de su gente que produce por encima de todo.

Desde luego, bastan algunos clics para elaborar una extensa lista de hechos y noticias desalentadoras. La crisis de Ucrania eleva el riesgo de afectar la paz mundial, los países latinoamericanos no salen de los rankings de percepción de corrupción, se sigue afectando el medio ambiente y su sostenibilidad, justa herencia para las generaciones venideras. El cambio climático muestra, por más años consecutivos, que el calentamiento de los océanos sigue en encrespada. Las necesidades de educación, salud y conectividad no acaban de resolverse en los distintos países del orbe; en cambio, la distribución de la riqueza sigue revelando la agudización de su concentración y el crecimiento de los niveles de pobreza.

Tantas cosas más podrían incluirse bajo el acápite de malas noticias y de tristes pronósticos. ¿Qué nos toca? Recomiendo enfocarse en lo que cada uno puede controlar; nuestra actuación al interior de la propia familia y en el trabajo, es campo minado de grandes tesoros.

Un profesor experimentado, solía referirse a la doble mirada que podemos dar a los mismos hechos: cóncavo y convexo, según del lado que se mire y la posición que adopte la persona. Por entonces, nuestra temprana edad de universitarios aprendices no nos permitía valorar del todo la sabiduría de aquella enseñanza. Queríamos “la respuesta”.

Esforcémonos por emprender pequeñas grandes decisiones que nos pueden cambiar la perspectiva de la vida. Cuestión de actitud, pensará alguno. Efectivamente, el cambio comienza por nosotros. La forma cómo miramos la realidad modela nuestra actuación y puede ser el inicio de lo que extendidamente conocemos como visión positiva. Mira para arriba, y también para abajo, solo así verás que el camino a recorrer el 2022 está lleno de amor y trabajo.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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